| 1 | «Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en canciones y grita con júbilo! tendrá la desamparada dice el Señor. | |
| 2 | Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. | |
| 3 | Porque a derecha y a izquierda te extenderás; tu descendencia desalojará naciones, y poblará ciudades desoladas. | |
| 4 | »No temas, porque no serás avergonzada. No te turbes, porque no serás humillada. Olvidarás la vergüenza de tu juventud, y no recordarás más el oprobio de tu viudez. | |
| 5 | Porque el que te hizo es tu esposo; su *nombre es el Señor *Todopoderoso. Tu Redentor es el *Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre! | |
| 6 | El Señor te llamará como a esposa abandonada; como a mujer angustiada de espíritu, como a esposa que se casó joven tan sólo para ser rechazada dice tu Dios. | |
| 7 | Te abandoné por un instante, pero con profunda compasión volveré a unirme contigo. | |
| 8 | Por un momento, en un arrebato de enojo, escondí mi rostro de ti; pero con amor eterno te tendré compasión dice el Señor, tu Redentor. | |
| 9 | »Para mí es como en los días de Noé, cuando juré que las aguas del diluvio no volverían a cubrir la tierra. Así he jurado no enojarme más contigo, ni volver a reprenderte. | |
| 10 | Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi *pacto de *paz, dice el Señor, que de ti se compadece. | |
| 11 | »¡Mira tú, ciudad afligida, atormentada y sin consuelo! ¡Te afirmaré con turquesas, y te cimentaré con zafiros! | |
| 12 | Con rubíes construiré tus almenas, con joyas brillantes tus *puertas, y con piedras preciosas todos tus muros. | |
| 13 | El Señor mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su *bienestar. | |
| 14 | Serás establecida en justicia; lejos de ti estará la opresión, y nada tendrás que temer; el terror se apartará de ti, y no se te acercará. | |
| 15 | Si alguien te ataca, no será de mi parte; cualquiera que te ataque caerá ante ti. | |
| 16 | »Mira, yo he creado al herrero que aviva las brasas del fuego y forja armas para sus propios fines. para que haga estragos. | |
| 17 | No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, la *justicia que de mí procede afirma el Señor. | |