| 1 | Profecía contra Damasco: «¡Miren a Damasco! ¡Ya no será una ciudad! ¡Será convertida en un montón de escombros! | |
| 2 | Abandonadas quedarán las ciudades de Aroer; serán pastizales donde los rebaños comerán sin que nadie los asuste. | |
| 3 | Efraín perderá la ciudad fortificada; Damasco se quedará sin realeza. serán para los hijos de Israel afirma el Señor *Todopoderoso. | |
| 4 | »En aquel día se debilitará la gloria de Jacob y se consumirá la gordura de su cuerpo. | |
| 5 | Será como el segador que recoge la mies y cosecha el grano con su brazo; será como cuando se recoge el grano en el valle de Refayin. | |
| 6 | Pero quedarán algunos rebuscos, como cuando se sacude el olivo y dos o tres aceitunas se quedan en las ramas más altas, y tal vez cuatro o cinco en todas las ramas del árbol.» Lo afirma el Señor, el Dios de Israel. | |
| 7 | En aquel día buscará el *hombre a su Hacedor; fijará la mirada en el *Santo de Israel. | |
| 8 | Ya no se fijará en los altares, que son obra de sus manos; ni volverá la mirada a las imágenes de *Aserá, ni a los altares de incienso que sus dedos fabricaron. | |
| 9 | En aquel día las ciudades fortificadas, que fueron abandonadas por causa de los israelitas, serán como lugares abandonados que se convierten en bosques y matorrales. Todo será desolación. | |
| 10 | Porque te olvidaste del Dios de tu *salvación; no te acordaste de la *Roca de tu fortaleza. Por eso, aunque siembres las plantas más selectas y plantes vides importadas, | |
| 11 | aunque las hagas crecer el día que las plantes, y las hagas florecer al día siguiente, en el día del dolor y de la enfermedad incurable la cosecha se malogrará. | |
| 12 | ¡Ay del rugido de muchas naciones! ¡Braman como brama el mar! ¡Ay del clamor de los pueblos! ¡Su estruendo es como el de aguas caudalosas! | |
| 13 | Aunque esos pueblos braman como aguas encrespadas, huyen cuando él los reprende, arrastrados por el viento como la paja de los cerros, como el polvo con el vendaval. | |
| 14 | Al atardecer, ¡terror repentino! Antes del amanecer, ¡ya no existen! Tal es el destino de quienes nos despojan; eso les espera a quienes nos saquean. | |