| 1 | ¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos? | |
| 2 | Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra el Señor y contra su *ungido. | |
| 3 | Y dicen: «¡Hagamos pedazos sus cadenas! ¡Librémonos de su yugo!» | |
| 4 | El rey de los cielos se ríe; el Señor se burla de ellos. | |
| 5 | En su enojo los reprende, en su furor los intimida y dice: | |
| 6 | «He establecido a mi rey sobre *Sión, mi santo monte.» | |
| 7 | Yo proclamaré el decreto del Señor: «Tú eres mi hijo», me ha dicho; «hoy mismo te he engendrado. | |
| 8 | Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra! | |
| 9 | Las gobernarás con puño de hierro; las harás pedazos como a vasijas de barro.» | |
| 10 | Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. | |
| 11 | Sirvan al Señor con temor; con temblor ríndanle alabanza. | |
| 12 | Bésenle los pies, no sea que se enoje y sean ustedes destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡*Dichosos los que en él buscan refugio! | |