| 1 | Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados: | |
| 2 | Con tu mano echaste fuera a las naciones y en su lugar estableciste a nuestros padres; aplastaste a aquellos pueblos, y a nuestros padres los hiciste prosperar. | |
| 3 | Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas. | |
| 4 | Sólo tú eres mi rey y mi Dios. ¡Decreta las *victorias de Jacob! | |
| 5 | Por ti derrotamos a nuestros enemigos; en tu *nombre aplastamos a nuestros agresores. | |
| 6 | Yo no confío en mi arco, ni puede mi espada darme la victoria; | |
| 7 | tú nos das la victoria sobre nuestros enemigos, y dejas en vergüenza a nuestros adversarios. | |
| 8 | ¡Por siempre nos gloriaremos en Dios! ¡Por siempre alabaremos tu nombre! *Selah | |
| 9 | Pero ahora nos has rechazado y humillado; ya no sales con nuestros ejércitos. | |
| 10 | Nos hiciste retroceder ante el enemigo; nos han saqueado nuestros adversarios. | |
| 11 | Cual si fuéramos ovejas nos has entregado para que nos devoren, nos has dispersado entre las naciones. | |
| 12 | Has vendido a tu pueblo muy barato, y nada has ganado con su venta. | |
| 13 | Nos has puesto en ridículo ante nuestros vecinos; somos la burla y el escarnio de los que nos rodean. | |
| 14 | Nos has hecho el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros. | |
| 15 | La ignominia no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza | |
| 16 | por las burlas de los que me injurian y me ultrajan, por culpa del enemigo que está presto a la venganza. | |
| 17 | Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu *pacto. | |
| 18 | No te hemos sido infieles, ni nos hemos apartado de tu senda. | |
| 19 | Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más densa oscuridad! | |
| 20 | Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios, o tendido nuestras manos a un dios extraño, | |
| 21 | ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos? | |
| 22 | Por tu causa, siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero! | |
| 23 | ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. | |
| 24 | ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión? | |
| 25 | Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo. | |
| 26 | Levántate, ven a ayudarnos, y por tu gran amor, ¡rescátanos! | |