| 1 | Al director musical. *Masquil de los hijos de Coré. Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser. | |
| 2 | Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo podré presentarme ante Dios? | |
| 3 | Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, mientras me echan en cara a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?» | |
| 4 | Recuerdo esto y me deshago en llanto: yo solía ir con la multitud, y la conducía a la casa de Dios. hacíamos gran celebración. | |
| 5 | ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! | |
| 6 | Me siento sumamente angustiado; por eso, mi Dios, pienso en ti desde la tierra del Jordán, desde las alturas del Hermón, desde el monte Mizar. | |
| 7 | Un abismo llama a otro abismo en el rugir de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas se han precipitado sobre mí. | |
| 8 | Ésta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe. | |
| 9 | Y le digo a Dios, a mi *Roca: «¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar de luto y oprimido por el enemigo?» | |
| 10 | Mortal agonía me penetra hasta los huesos ante la burla de mis adversarios, mientras me echan en cara a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?» | |
| 11 | ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! | |